Tiny House es un movimiento social actual que surge a principios de los 80 con la necesidad de adquirir una vivienda propia a un costo más accesible al del mercado inmobiliario. Esto llevó a Jay Shafer, el movilizador inicial de este concepto de vivienda en Estados Unidos, a la creación de estas casitas que demuestran que se puede vivir con poco.
El movimiento intenta transmitir el mensaje de “menos es más”, y en muchos casos es la solución para poder adoptar un estilo de vida sencillo y ligero de equipaje, optimizando nuestro tiempo para disfrutar de la vida y también reducir nuestro impacto ambiental.
El tiempo de construcción es entre 10 y 12 semanas.